¡Hola! Me llamo Rosi de Martín, soy Tutora, te invito a conocerme y saber de mi trabajo.
Si percibes que la realidad que estás viviendo no es acorde con su potencialidad es momento de buscar y asistir a tutorías.
Dispongo de una vasta experiencia ayudando a crecer y solventar problemas a los adolescentes y adultos tanto a nivel de estudios como en el área personal, así como flexibilidad para entenderte y disciplina para guiarte y/o acompañarte en tu camino.
Quiero contarte de mi trabajo, cómo llegué a hacerlo y por qué me ha dado tantas satisfacciones.
Soy Tutora, sí este fue el nombre que, cuando comencé a trabajar con este sistema, en 1996 escogí para definir mi trabajo
Estudié educación en la UCAB, Venezuela y por muchos años fui profesora de aula (Ciencias), a inicios de los 90 se me presentó la oportunidad de trabajar en apoyo personal y académico con adolescentes y adultos con diferentes trastornos tales como Déficit de Atención, Oposición y Desafío, Anorexia, Obsesivo – Compulsivo, Bulimia, Ansiedad y Depresión entre otros.
De la mano de una espectacular Psiquiatra, quien fue mi mentora, trabajando en equipo con psicólogos, neurólogos, psiquiatras, terapeutas ocupacionales y psicopedagogos alcancé gran experiencia y, haciendo cursos, talleres, diplomados y asistiendo a entrenamientos específicos logré consolidar el conocimiento para crear un sistema de trabajo con el que pudiera ayudar a los jóvenes y adolescentes.
La definición de tutora es amplia ya que ejerce varias funciones, es la persona que ejerce la tutela (en este caso representar de manera temporal a un estudiante o persona para evitar conflictos de interés con su familia o institución), también es común que persona encargada de orientar a los alumnos de un curso o asignatura, en ocasiones se usa como defensora, protectora o directora en cualquier línea. Y todo eso es lo que hacía con las personas y sobre todo con los estudiantes que atendía.
De allí viene que inicié las Tutorías Académicas, incluso formé a docentes, psicopedagogos, psicólogos, padres y personas interesadas para que usaran esta forma de trabajar sobre todo en alumnos con trastornos por Déficit de Atención e Hiperactividad y Oposición – Desafío.
Entonces, llegué a definir la Tutoría como un sistema de trabajo para ayudar a las personas a cambiar o mejorar el área que consideraban que no estaba acorde con su capacidad, su rendimiento o desempeño en un ambiente en dónde se le presentan dificultades o problemas.
Lo comencé a utilizar en el ámbito académico sin embargo a lo largo de los años, por las necesidades de quienes me consultaban he logrado ampliarlo y aplicarlo con éxito tanto niños como en adultos con problemas o dificultades de desempeño personal en su entorno inmediato.
La Tutoría se basa en una relación de carácter humano, donde el Tutor tiene la capacidad de analizar la dimensión del problema y el tipo de intervención que se debe realizar.
Su objetivo es ayudar a la persona (independientemente de su edad) a tomar conciencia de sí mismo y de sus responsabilidades, estimulando su capacidad de observar la forma en que el ambiente influye en su conducta y asumiendo la confianza y el respeto por las posibilidades de su desarrollo.
La Tutoría es acción, no se queda en el análisis y busca de soluciones sino que es un proceso donde el Tutor realiza una serie de acciones para preparar a la persona en la organización de su tiempo y de las actividades que tiene que cumplir; así como para orientarlo, guiarlo, aconsejarlo y motivarlo hasta conseguir que actúe (haga, realice actividades).
El fin último es que aprenda las herramientas y pueda manejarse con éxito de forma autónoma donde antes no podía. Las personas aprenden a tomar decisiones y realizar las gestiones para llegar a la meta mientras adquieren por modelaje actitudes y valores, pueden identificar y manejar sus emociones a su favor.
En la actualidad trabajo en cuatro tipos de tutorías: Académica, Personal, Laboral y Mixta
En las Tutorías Académicas el foco es el aprendizaje formal de la institución educativa, se basa en actividades que se realizan fuera del ambiente escolar, para cumplir con los objetivos y metas propuestas que le permitan al estudiante de cualquier nivel con problemas o dificultades en su desempeño ir al mismo ritmo que sus compañeros y/o mejorar su rendimiento académico.
En las tutorías personales se identifican las conductas causantes de malestar personal o sentimientos de inadecuación en situaciones específicas para cambiar patrones y construir hábitos de vida que la persona quiere hacer pero sola no lo ha logrado, se basa en monitoreo y acompañamiento.
Mientras que las tutorías laborales están limitadas a ayudar a la persona a analizar, entender y si es necesario cambiar situaciones que se le presentan en el trabajo, sobre todo en momentos de transición como cambio de empresa, cambio de actividad laboral, ascensos o estancamientos en un puesto de trabajo.
Hay casos en que el motivo de consulta no está definido y la persona necesita una ayuda en los tres ámbitos antes mencionados por esto se le llama tutoría mixta, generalmente para obtener una definición clara (diagnóstico) se le recomienda asistir a consulta psicológica antes de iniciar los cambios que se promueven con este sistema.
En cualquiera de los tipos arriba señalados, la tarea del tutor es organizar y ejecutar en forma integral las actividades necesarias para que la persona establezca metas, realice acciones conscientes como estructurar su pensamiento, planificar actividades, obtener logros, mejorar su situación personal y familiar así como su aceptación social, potenciando sus fortalezas y reforzando sus áreas débiles.
La imagen de un tutor puede verse como la de un entrenador que debe estar allí, revisando, alentando, dando instrucciones, enseñando, consolando, recordando y manteniéndolos en el camino para que alcancen sus metas.