¿Qué representa la palabra “no” para las personas en general?

“No” es una negación o respuesta negativa a una pregunta, situación o circunstancia en
la que nos encontramos, a veces nos cuesta decir no, debido a varias razones.
La otra cara de la moneda es cuando somos nosotros los que recibimos ese no al
preguntar, entrar en una situación o vernos envueltos en alguna circunstancia.

En los excelentes artículos de Mónica Fernández ( https://tucoaching.org/no-gracias/) y de
la Lic. Coral Camargo (https://tucoaching.org/decir-no-sin-sentirnos-culpables/)
conseguirán muy buena información al respecto y sugerencias para que se les haga más
fácil decir que no cuando sea necesario hacerlo.

Sin embargo para las personas con TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con o sin
Hiperactividad) la palabra NO tiene muchos significados, además de una simple negación
como respuesta a una pregunta o la respuesta ante una situación que se les presenta ya
sea dicha u oída debido a que esa palabra está íntimamente relacionada con sus
emociones y con las experiencias vividas a lo largo de sus años.

Los niños con TDAH oyen todos los días, en muchas y diversas ocasiones, decir “no” a
sus padres, maestros, compañeros, familiares e incluso a extraños.
A infinidad de sus preguntas así como a situaciones en las que están inmersos les dicen
que “no” y la mayoría de las veces no entienden ese “no” y ellos se preguntan (aunque
generalmente no lo expresen) ¿ahora por qué me dicen que no? ¿qué hice? ¿cómo debo
actuar?

Los niños y adolescentes con hiperactividad son regañados muchas veces al día y la
palabra que más escuchan es No: “No corras…”, “No te saltes el orden de la línea…”, “No
copiaste la tarea…”, “No puedes ir al recreo…”, “¡Ya te dije que NO!…”, “Eres un
fastidioso, no quiero jugar contigo…”, “No puedes estar con nosotros en el grupo…”, “No
uses el teléfono…” “No te has bañado…”, “No hagas eso” y como éstos hay miles de
ejemplos.
Al llegar a adultos ese “no” está tan instalado en su cerebro que evitan usarlo y a veces,
aunque lean las sugerencias de los artículos recomendados, les cuesta entender y usar el
no apropiadamente. O, se van al otro extremo y dicen que “no” a todo imitando a los
adultos de su niñez o como escudo (recuerdan a los niños en sus terribles dos años), para
llamar la atención de los otros e inclusive para medir sus fuerzas por lo que,
frecuentemente, la usan demasiado.

• 
  Decir que no tiene dos sentidos o interpretaciones:
  -La primera, de quien la dice, que sirve para establecer límites y resguardar la
  estabilidad emocional y sentirse bien consigo mismo.
• -La segunda, de quien la oye, puede considerarse un rechazo, un desaire y en el
  peor caso (pero es común) sentir que no se es querido.

Ambas opciones, decirlo y oírlo son difíciles para las personas TDAH, cualquiera que sea
su edad, frecuentemente el “no” rebota en su autoestima creando culpa y frustración.
El decir u oír “no” en muchísimos casos es mal interpretado y sub utilizado por los TDAH
que entre sus características está tener dificultades en inhibir respuestas y lo dice u oye
sin estar claro de la razón de esa negativa o negación.
En demasiados casos el “no” está presente en su escaso diálogo interno desmotivándolo,
impidiendo que tome decisiones y saboteando su desempeño.
Es por ello que se recomienda a los padres, docentes y adultos significativos entender
qué es el TDAH, buscar un diagnóstico, comprender las características que le aportan a la persona que tiene esa condición, aceptarlas y trabajar para tener una mejor calidad de vida.
Se deben sentar las bases para que, estas personas con TDAH, puedan decir y oír un no
sin perder el equilibrio ni la calma, para esto es necesario que la persona tenga seguridad
en sí misma, se considere valiosa y sea capaz de respetarse y respetar al otro para dar sus opiniones y argumentos de forma asertiva.

En los niños y adolescentes (e inclusive en adultos) con TDAH es vital tener de sus
adultos significativos un buen modelaje a este respecto.
Hablar de autoaceptación, valoración positiva, inseguridades y temor a equivocarse puede ayudar a estas personas a enfocarse en poder manejar el decir u oír un “no” manteniendo la calma, escuchando el punto de vista del otro y aceptando que hay conversaciones o situaciones donde el “no” va a estar presente con la intención de poner un límite sin que
sea un motivo para que quién lo oye se sienta ofendido.

Los padres, docentes o jefes pueden buscar sustitutos al “no”

En vez de decir: Se puede decir:

No corras mientras estamos en la biblioteca

Vamos a caminar y al salir de aquí te llevo al parque donde puedes correr

Ya te dije que no puedes jugar ahorita

Argumentar (de nuevo) en este momento eso es inadecuado, a las X pm podrás jugar con la consola por media hora”

No uses el teléfono mientras cenamos

Recordar el acuerdo preestablecido de que ningún integrante de la familia o invitado puede usar el teléfono en ese momento

¡No tienes el informe listo!, era para hoy

Se le puede recordar un día antes:
Por favor entrega el informe que es necesario y su fecha de entrega debe mantenerse para mañana

Y como estos ejemplos muchas respuestas a preguntas o circunstancias pueden
reordenarse para que la palabra “no” esté ausente de forma que, la frecuencia del uso del “no” en el vocabulario de la persona sea menor.

Decir que “no” en algunas situaciones es lo adecuado, oír que nos lo digan también lo es,
debemos entender que lo imprescindible es conocerse y estar bien con uno mismo para
poder manejar esos “no” en su verdadera dimensión, a los TDAH se les debe ayudar a
lograr esto.

En caso de necesitar apoyo con tu hijo con TDAH o necesitas información sobre la forma
de manejar el TDAH de alguno de tus familiares, estoy a tu orden.

Puedes escribirme a
rosi@tucoaching.org