TUCOACHING.ORG tu portal de coaching online

¿A DÓNDE SE FUE ENERO?!

 

“A dónde se fue enero?!” 

En mi cuaderno anoto lo que trae cada uno de mis consultantes cuando vienen a una sesión de trabajo. Desmenuzar sus dudas y acompañarlos a descubrir “qué hay más allá de esta frase” es mi trabajo. Pero reviso “el tema” de las consultas de los últimos 3 meses y se resumen en estas frases.
“Es que se me fue un mes y no hice nada”
“Es que no sé, no quiero hacer lo que venía haciendo, lo tengo claro… Pero no sé a dónde voy”
“No estoy bien en mi trabajo pero si lo pierdo…”
“No sé qué hacer de novedoso para atraer clientes”.

Vivimos tiempos de cambios, dicen por ahí. Pero eso es mentira: esa frase se remonta a la presentación de Sócrates y Platón ante sus audiencias atentas. Y ya el mundo “era mundo”. No había mundo globalizado ni internet pero había preocupación, incertidumbre, ansiedad, miedo, necesidad de planear cosas, promesas, decepciones. Y mal de amores también!
Entonces, ¿por qué de repente mis consultantes se sorprenden por el paso del tiempo y su desempeño?

Hemos perdido certezas con los cambios sociales de 2020 y 2021. Certezas y referencias.
Tenemos 2 años de pérdidas de certezas. Lo que “tenemos que hacer con X para lograr Y”, cambió. Ya no tenemos que salir de casa para ir al trabajo, algunos trabajan a distancia, por ejemplo

Estas certezas nos modificaron también las referencias que tenemos para verificar el avance hacia nuestras metas. Lo que me permitía ver el avance en mis metas, es casi siempre un asunto externo: la sucesión de días y noches, el pasar de una semana a otra, el ir y venir X cantidad de veces, etc.

En este tornado, por falta de herramientas, nos perdimos por no saber cómo responder al montón de cambios en todo sentido.

Primeramente, quiero insistir en que NADA en estos escenarios mentales es nuevo. La humanidad ya los conocía desde hace siglos:
Mañana, ¿tendremos sol?
Si el cielo se abre en dos y toda el agua cae, ¿moriremos? Se ahogarán los campos? ¿Qué haremos con los animales?
Si el fuego se apaga, ¿dónde nos esconderemos? ¿Qué animales podrían atacarnos?
Si los sabios no logran apaciguar las furias y conciliar los espíritus del bien, ¿tendremos una buena cosecha? 

Es decir, si lo llevamos al “idioma del cuerpo”, tenemos 2 años activando nuestros instintos de protección más primarios. Tenemos en sobrecarga del cerebro destinado a sobrevivir, los recursos del cuerpo los hemos destinado a la satisfacción inmediata de necesidades. La supervivencia. 

Cuando estoy en supervivencia, difícilmente puedo organizar procesos de reposo o de recuperación.
Con la sangre secuestrada para las extremidades ( porque podría necesitar correr o saltar), es difícil irrigar al cerebro sin sobrecargar al corazón.
Con la necesidad de sobrevivir encima, es extremadamente difícil ver “con mayor perspectiva” o simplemente escuchar mi cuerpo y buscar espacios para sentirme más a gusto a pesar de todos los cambios.

Si a esto le sumamos que muchas personas se han visto obligadas a reducir su actividad deportiva en estos dos años, podemos sacar conclusiones rápidamente: tenemos una sobrecarga de enzimas que informan a nuestro cuerpo que estamos en una urgencia y no tenemos cómo drenar ese exceso.

Lógicamente, con este cuadro corporal, se instalan los problemas para dormir, las dificultades para digerir, las idas al baño de forma violenta, espontánea o más frecuente, los eczemas, las irritaciones de temperamento…
… usted me va siguiendo en lo que le digo aquí, ¿verdad? Lo ha visto en su casa, en su familia o en usted mismo.

Entonces ya no tiene, simplemente, que regular el qué implican estas nuevas certezas y las novedades que traen. 
Ahora también tiene que lidiar con un cuerpo que tampoco es “el de antes”. 
Lo que trae más preocupación, angustia y miedo. Un círculo vicioso redondito.

No se nos fue el mes de enero”sin hacer ni la mitad de lo que debía”
No se nos fue un año “haciendo lo mismo y sin nada lindo”
No se nos fue la semana “sin hacer nada”
O lo que usted quiera poner.
Tenemos 2 años de conversaciones internas de ansiedad, agotamiento, desorientación en los tiempos, pérdidas, duelos no resueltos y faltas (de cosas,, de ambientes o de hechos). Y muy pocas personas tenían suficientes recursos para ver esto y obrar en consecuencia.

Espero que todo lo que ha leído hasta ahora le sirva como conversación entre dos (usted y yo) de “todo esto que he estado viviendo”. No, no está sólo, se lo garantizo.

Mi pregunta hoy es: “en este año 2022, ¿qué siente hacer?”
No estoy hablando de “qué debería hacer” (según edad, profesión, sexo, religión, etc)
No estoy hablando tampoco de “lo que yo tengo años diciéndome que yo debería hacer para lograr conseguir…” (habría que revisar si su meta es útil para usted HOY tras 2 años de cosas nuevas).
Tampoco me refiero a “yo tendría que poder lograr…” (Estamos hablando de lo que usted dice que tiene que lograr porque aún no es “ese ser que yo me imagino que yo puedo llegar a ser” y que algo le hace creer que si no llega allí, ¿nunca será feliz? )
No, no y no.
Estoy hablando de “qué quiere sentir en este año” y “cómo/ ¿qué cosas tienen que pasar para sentirse así?”
Así aparecerán los nuevos planes, los nuevos calendarios, las nuevas rutinas.

Lo invito a hacer algo para “empezar a sentirme mejor ya, hoy, aquí donde estoy y con lo que tengo”. Así sólo sea una llamada telefónica o un correo electrónico. 
La inmensa mayoría de las veces creemos que las grandes cosas pasan con grandes gestos, pero los grandes nudos se desenredan un halón por vez, un pedacito cada vez. Se lo aseguro.

Que su febrero sea una conversación con su sentir. 
Y yo quedo a la orden para lo que le nazca en función de lo que hablamos aquí…   

 

Latest Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad