Lic. Rosario de Martin (abril 2023)

¿Quién me ha robado el mes de abril? ¿Cómo pudo sucederme a mí?

Estas preguntas son parte del coro de la canción de Joaquín Sabina que, por supuesto, en el mes de abril es nuestro tema a desarrollar en el blog de tucoaching.org,

 A partir de él escribiré acerca de los ladrones del tiempo y la forma cómo manejarlos para disminuir la perturbación que causan en nuestra vida.

Desde el punto de vista psicológico se usa el tiempo de diversas formas, entre ellas están la intimidad, los rituales, pasatiempos y juegos, el aislamiento y las actividades productivas, que habitualmente son las que las personas quieren o necesitan aprender  a gestionar.

Mientras se está en esas ocupaciones ya sea de trabajo, estudio o actividades de mantenimiento del hogar, por mencionar algunas que generalmente tienen un tiempo determinado para hacerlas, hay intrusiones de lo que se han llamado “ladrones de tiempo”, los cuales son inadvertidos por la persona y hacen que el tiempo dispuesto para esa tarea se utilice para algo que no estaba planificado, los podemos definir como distracciones propias del pensamiento o del entorno que afectan la forma de administrar ese tiempo.

Los ladrones de tiempo son tentadores y difíciles de combatir, tienen una influencia negativa que causa desmotivación, vulnerabilidad y frustración. Llegan y afectan de forma inadvertida, comienzan por “robar” primero unos segundos que se pueden convertir luego en minutos y terminar consumiendo horas que serán improductivas si no los logramos parar, para detenerlos hay que hacerlos conscientes.

Esta es una lista de las actividades que con mayor frecuencia se convierten en ladrones de tiempo, se debe estar pendientes pues la mayoría se presenta y generalmente llegan de sorpresa:

• Interrupciones descontroladas.
• La multitarea (hacer 2 cosas o más a la vez).
• Falta de organización o planificación inadecuada o ninguna.
• Hiperfocalización (a veces se confunde con perfeccionismo).
• Aceptar actividades que no son de su competencia.
• Postergación (procrastinación).
• Aplazar la toma de decisiones.
• Desconocimiento de herramientas para la actividad.
• Redes Sociales, mensajería y correo electrónicos superfluos.
• Abarcar demasiado para terminar haciendo las cosas incompletas.
• Ocuparse de la forma y no del contenido.
• No valorar el tiempo propio.
• Socializar excesivamente en el tiempo dispuesto para trabajar.
• Falta de concentración o dispersión.
• Necesidad de gratificación inmediata (videojuegos, películas, maratones de series).
• Estrés o cansancio.
• Incapacidad para pedir ayuda o delegar.

Si usted ha identificado a varias de ellas como presentes en su vida y considera que realmente le están causando retrasos en su desempeño ya sea a nivel personal, profesional (como estudiante o en su trabajo) o de relación con su familia y amigos, a continuación encontrará algunas recomendaciones que puede seguir para minimizar la influencia negativa de estos ladrones de tiempo.

Empezar por reconocer a los ladrones de tiempo, hacer una observación consciente de las veces que ocurren una o varias de las descripciones que aparecen en la lista anterior.

Anotar durante una semana (sí 7 días) fecha, hora y actividad en la que aparecen permitirá tener una idea y quizás un patrón de cómo y porqué aparecen esos intrusos que nos quitan el tiempo.

Luego de ello, definir las prioridades en el uso del tiempo. Hay muchas formas de hacerlo, una que ha sido probada, comprobada y se sabe que da buenos resultados es el sistema que se basa en estos 4 parámetros:

• Importante y Urgente: Darle prioridad.
• Hacerlas produce los resultados deseados.
• No hacerlas lleva a consecuencias desastrosas.

• Importante y No Urgente: Planificar a corto plazo.
• Se deben realizar para no afectar otros procesos.
• No hacerlas causa impacto negativo.

• No Importante y Urgente: Delegar / Evitar.
• Tareas menores, hay que hacerlas pero pueden hacerlas otras personas.
• No hacerlas causa impacto negativo.

• No importante y No Urgente: Dejar de hacer / Postergar.
• Sería bueno hacerlas, no hay obligación ni tiempo establecido.
• No aportan valor, son solo satisfactorias personalmente.

Al tenerlas ubicadas en este esquema, conduce de inmediato a entrar en acción, eliminando o minimizando a los ladrones de tiempo. Hacer las cosas por prioridad, de forma planificada, delegando lo que se pueda y postergando esas que no aportan valor nos evitará la desmotivación, vulnerabilidad y frustración.

Es de suma importancia hacer notar que el minimizar esas “distracciones propias del pensamiento o del entorno que afectan la forma de administrar ese tiempo” se logra con la práctica constante de esas tres recomendaciones hasta hacerlo una rutina o un hábito de vida.

Entender que se puede, por ejemplo desactivar notificaciones de las redes sociales por el tiempo que dure la tarea a realizar, luego planificadamente dedicar un tiempo que deberá ser corto para leer y responder esos mensajes de Instagram, Facebook, Whatsapp, Telegram, o ver videos de YouTube o Tiktok ya es en sí un avance para evitar distractores.

En caso de que no le sea suficiente o se sienta incapaz de seguirlas además de considerar que los ladrones de tiempo le están afectando de forma adversa a su vida, revise las opciones de profesionales que participamos en tucoaching.org, contacte con el que sienta que le puede ayudar y ponga manos a la obra, verá que con su guía, pronto los ladrones de tiempo serán un problema menos en su diario vivir.