TUCOACHING.ORG tu portal de coaching online

Un Milagro, no es una Gracia.

“Un milagro no es una Gracia”.  ~C~

Estamos llegando a final de año para los que creemos en el calendario gregoriano. Si usted es de esos, ya debe de estar leyendo por ahí publicidades, anuncios, consejos “para el próximo año” y quizás, si usted es del bando de los míos, estará pensando cosas del estilo: “ya se me fue el año y no hice Tal, Cual y Aquello”… y se va en esa barca. Barca que, por cierto, va navegando con una mezcla de reproche, culpa, tristeza, rabia y alguna cosita más. 

Si le suena lo que le digo, no se me vaya que aquí le propongo desenmarañar eso que en la cultura pop se llama “cerrar el ciclo y fluir con la vida”. 

Para empezar, un final de año es sólo un final de año, y cerrar ciclos se puede hacer en cualquier momento. Espero que esta frase se diluya en su cotidianidad y se pueda acordar de ella cuando así lo necesite. 

Pero, hablando de eso: ¿qué es exactamente “cerrar un ciclo”? 
Es darse el permiso de terminar con algo,  con alguien o con un período. 
Darse el permiso. Me parece importante insistir en esta frase de “darse permiso”: a menudo las cosas se terminan, la gente nos termina, se nos mueren los plazos, las cosas o la gente… y nosotros nos negamos a aceptarlo. 

Y lo de “negarse a aceptarlo” suena muy literal pero conozco a más de uno que lleva flores a la tumba del proyecto, período o relación y seguir renegando del momento que vive, declarando que lo mejor de su vida quedó allá, en ese tiempo, proyecto o relación. 

Entre los conocidos que hacen este tipo de cosas, figuro yo misma. No se crea que le estoy contando este cuento sin saber por dónde se nos esconden las cosas… todos queremos traer al hoy, eso que sentimos que nos hizo mucho bien, que nos llevo a ser mejores, que nos sacó lo más hermoso que teníamos y que nos llevó a ir más lejos de lo que hubiéramos creído posible. Insistir en revivir lo más hermoso (o, su variante: insistir en buscar repetir eso que me hizo bien) parece una opción lógica, visto así.

Error. En cuanto me pongo a manosear el pasado, o a insistir en repetirlo, me estoy negando la posibilidad de “cerrar el ciclo”. No puedo abrirme a nuevas experiencias, nada así de milagroso “como cuando X” si sigo empantanándome en los recuerdos del bien, el proyecto o la relación ya terminados e idos. 

De allí que “darme el permiso” de declarar algo como “fue hermoso, esto me hizo mucho bien y me lo quedo” y decidirse por la búsqueda de otra experiencia, proyecto, evento y sus aprendizajes y consecuencias… es la única manera que tenemos de ir al compás de lo que me trae cada experiencia y cada persona en este momento.  Eso que llaman “fluir con la vida”. O lo que yo llamo “sintonizarse con el presente eterno”. 

Cerrar un ciclo (reconocer qué me hizo bien, apropiármelo, agradecer y seguir) es un proceso que no es siempre asunto que pueda o que quiera hacer en solitario. Pero sí es la única manera que tenemos para recuperar la energía que tendría que invertir en el proceso de seguir alimentando ese fuego de rencor, mal-estar, re-sentimiento y rabia… y ponerla al servicio de  mi entusiasmo, mi anhelo, mis sueños y los esfuerzos que necesito hacer para que todo eso se vuelva carne y hueso en mi presente. 

Lo que parecía un Milagro, de repente, se transforma en algo más grande, más poderoso, más impresionante que lo que recordamos como lo más hermoso y perfecto de nuestras vidas. Ninguno reemplaza o sustituye a otro. Pero todos tienen derecho a existir. Que una Gracia sea lo que siga a un Milagro, me parece que es lo más lógico en estas fechas. 

Así que lo invito a sacar su agenda, su cuenta de correos, su agenda electrónica, sus conversaciones de chat y analice un poco (no le dé muchas vueltas: lo evidente basta por ahora) dónde está poniendo energía y concluya si ya está en el momento de cerrar con un Milagro que dejó de serlo y usar esa energía para ir hacia una Gracia.

Le deseo unas sabias y Graciosas fiestas. Todo lo mejor en este próximo ciclo… y llévese lo que necesite llevarse al año que viene. No es necesario entrar desnudo y vacío: la Vida siempre nos ofrece ocasiones para usar lo que traemos y decidir luego si lo soltamos, y cuando… y a cambio de qué. 

Que sea un período de Gracia para usted, en nombre de todos en tucoaching.org. Si desea contactarme, quedo a la orden por: cobaltocoach@gmail.com

 
 
 

Latest Comments

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Esta web utiliza cookies propias y de terceros para su correcto funcionamiento y para fines analíticos. Contiene enlaces a sitios web de terceros con políticas de privacidad ajenas que podrás aceptar o no cuando accedas a ellos. Al hacer clic en el botón Aceptar, acepta el uso de estas tecnologías y el procesamiento de tus datos para estos propósitos. Más información
Privacidad